La escapada de los personajes de Begoña y Julia no ha durado demasiado en la serie Sueños de libertad. La herida de bala producida en el vientre de la enfermera de la ficción de Antena 3, ha generado que Andrés y Luz hayan tenido que tomar una medida desesperada en el capítulo de este viernes. Y otro personaje no se lo ha pensado dos veces para aprovechar la ocasión, e intentar que las cosas volviesen a su cauce.
En el episodio de hoy, protagonizado por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay, entre otros intérpretes, Damián ha indagado con Jaime si sabía si Luz había estado con Begoña últimamente. El patriarca de los De la Reina ha pensado que la doctora Borrell sería un hilo del que tirar para encontrar el paradero de Begoña y Andrés, pero Jaime ha comentado que el día anterior Luz llegó tarde al dispensario, pues había acudido a ver a un paciente.
Por su parte, Jaime ha acudido al laboratorio para hablar con Luis sobre Luz. Berenguer le ha confesado que ya sabía el gran secreto de la doctora, pero el joven Merino ha pensado que se refería a la temporada que la médico pasó en la cárcel por sus protestas políticas en la universidad. Jaime se ha quedado a cuadros ante aquella revelación inesperada.
Una conversación incómoda
Damián ha visitado a Luz en el dispensario, y ha observado el bote de pastillas que Luz acababa de coger del botiquín para llevárselo a Begoña. El jefe ha interrumpido la “urgencia” que tenía Luz para irse con su amiga, con el fin de averiguar si sabía donde estaba su nuera. La doctora ha defendido que si su amiga se había ido, supuestamente, a Los Olmos tras una discusión con Jesús, todos tenían que respetar su decisión. Damián ha dejado caer que contaba con ella para que le informase si tenía noticias de ella, pero Luz ha dicho que nunca traicionaría a una amiga.
La tensión ha comenzado a incrementarse entre ellos dos. Damián le ha preguntado a Luz por los suministros, cada vez más agotados, de penicilina inyectable, dando a entender que tenía que recurrir a las píldoras, menos efectivas. Luz ha puesto excusas sobre la alta carga de pacientes últimamente y, a la hora de marcharse, se ha ofrecido acercar a la médico a Toledo.
Luz se ha indignado de que Luis le hubiese contado el tema de la cárcel a Jaime
Luz, sin embargo, ha sido salvada por la campana cuando ha encontrado a Luis, y ha visto la oportunidad perfecta de quitarse de encima a Damián. Pero Luz no ha ido de buenas: le ha preguntado a Luis por qué se estaba haciendo tan buen amigo de Jaime, y el chico le ha confesado que habían estado hablando del secreto de ella. Luz se ha indignado de que le hubiese contado el tema de la cárcel, pues era lo único que le faltaba a Berenguer para desconfiar de ella. Pero Luis le ha dicho que Jaime estaba muy dispuesto a protegerla.
María, por su parte, le ha pedido a Jesús que no le mantuviese al margen de cualquier noticia sobre Andrés, pues le incumbía como a la que más. El empresario ha aprovechado para pedirle disculpas a su cuñada por la forma en la que le habló la noche anterior, y ella le ha reprochado que no hubiese podido retener a Begoña, pues toda la culpa había sido de ella por seducir a Andrés. “Qué fracaso de relación”, ha criticado la hija del capitán.
Después del estufido de Luz, Luis ha encontrado a Sara cocinando, y ha alabado cómo se había ganado a todos los habitantes con su buena mano en los fogones. La chica se ha mostrado agradecida, y parece que Luis ha comenzado a sentir algo por ella. Digna ha comentado que la echarían de menos cuando Teresa regresase. ¿Se irá Sara por donde ha venido? ¿Mantendrá una historia de amor con Luis?
Una carrera a contrarreloj
Damián ha recibido la penicilina inyectable que habían pedido al hospital de Toledo, y ha preguntado a Isidro si por casualidad recordaba algún lugar al que Andrés fuese de joven a pintar. El chófer ha recordado que, antes de encapricharse del lago, el joven acudía mucho a un refugio de caza, donde llevaba algún ligue. Isidro le ha ayudado a situarlo en el mapa a Damián, y este le ha pedido que le llevase de inmediato.
Damián ha sugerido que llevasen a Begoña a casa, donde le esperaba el antibiótico
En la cabaña, Begoña seguía con la fiebre muy alta, y Luz ha dicho que era una locura no llevarla al hospital. La paciente seguía delirando y diciendo cosas como “Como Clotilde no”, y Luz se ha dado cuenta de que su amiga tenía una infección generalizada que le podría hacer peligrar los órganos vitales. Begoña le ha pedido que no la llevase al hospital, y Luz le ha preguntado si acaso quería que Julia la viese morir. Borrell ha decidido saltarse la voluntad de su amiga.
En el camino, Andrés, Luz, Julia y Begoña se han topado con Damián, que acudía a su encuentro. El ex militar se ha bajado del coche, y le ha pedido a su padre que le dejase pasar, pues Begoña se moría. Luz también ha bajado para convencerlo. “Ya sabía que estaba usted en el ajo”, ha comentado el fundador, quien les ha sugerido que la llevasen a casa, donde le esperaba el antibiótico que necesitaba.