Damián deja en manos de Digna la decisión de entregar a Jesús mientras Luz se sincera con Begoña y Jacinto dimite. En “Sueños de libertad”, el martes 22 de octubre a las 15:45 en Antena 3.
Ante la terrible amenaza de Jesús, Damián prefiere que sea Digna la que decida si delatar o no a su sobrino en el episodio 170 de “Sueños de libertad”, en el que Luz le cuenta por fin su gran secreto a Begoña y Jacinto presenta su renuncia.
En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 21 de octubre, María se alió con Jesús; Joaquín casi arruina su sintonía con Miriam; Luis abroncó a Luz por ocultarle lo que sospechaba sobre Valentin; Isidro apretó aún más a Fina para que rompa con Marta; Jacinto robó un beso a Carmen y admitió estar coladito por ella; y tras hablar con el chófer, Damián decidió denunciar a Jesús, que amenazó con arrastrar a los Merino a prisión..
Si quieres descubrir todo lo que ocurrirá en el siguiente episodio, te lo contamos en el avance exclusivo que te ofrecemos en vemosTV del capítulo 170, que se emitirá el martes 22 de octubre a las 15:45 horas en Antena 3.
Avance de lo que pasará el martes 22 de octubre en el capítulo 170 de “Sueños de libertad”
Digna y Luis esperan la detención de Jesús cuando llega Luz para tratar de explicarse ante su novio, pero éste vuelve a echarla de su casa. Su madre pregunta qué pasa y el perfumista le cuenta que la doctora le ocultó sus sospechas sobre la muerte de Valentín. La cocinera afirma que la comprende y la perdona, igual que a Begoña.
En la fábrica, Carmen confiesa a Tasio que Jacinto la besó a traición y se le declaró, aconsejándole que se aleje de un marido machista y celoso. El operario restriega a su mujer que tenía razón al recelar del dependiente y ésta le ruega sosiego, pues le dejó claro que no quiere nada con él y sopesa despedirlo.
En el dispensario, Begoña y Andrés celebran que Jesús esté a punto de pagar por fin todo el daño que ha infligido. La pareja ya se ve libre y disfrutando de su amor con Julia a su lado. No obstante, ambos se sienten raros por alegrarse de que su marido y hermano, respectivamente, vaya a pasar el resto de su vida entre rejas.
En la tienda, Carmen anuncia a Claudia y Jacinto que ha logrado que los productos De la Reina sean los mejor posicionados en los escaparates de Toledo. El dependiente solicita a la de Don Benito que se retire y comunica a la encargada que renuncia, pues teme que lo suyo se complique. A la sevillana le parece buena idea…
Entretanto, Damián se presenta en las dependencias de los Merino reconociendo ante Digna que aún no ha entregado a Jesús porque éste ha movido ficha: si es detenido, destapará que tanto ellos como Joaquín culparon a Lázaro a sabiendas de que era inocente. De este modo, el patriarca deja en manos de su cuñada la decisión de delatarlo…
Más tarde, Digna expone a su familia el chantaje de Jesús. Joaquín, el que más tiene que perder porque colocó un guante de Lázaro en el lugar de los hechos, apuesta por denunciarlo. Pero ni Gema ni Luis ni su propia madre están dispuestos a entregar al asesino de Valentín a cambio de más sufrimiento.
Visto el dolor que producen las mentiras, Luz revela a Begoña su gran secreto: ni es médica ni hija del doctor Borrell, sino que creció en un hospicio abandonada por su madre. Su amiga, atónita, se entera además de que Jaime lo sabía, pero le quita hierro al tema y apuesta por conservar su amistad con la doctora, una gran profesional y mejor persona.
En la mansión, Digna informa a Damián que los Merino no presionarán para que delate a Jesús, pues no piensa permitir que Joaquín sea encarcelado por cumplir las órdenes que él mismo le dio para incriminar a Lázaro. Antes de marcharse, avisa a su sobrino de que algún día las pagará todas juntas…
Luego, Marta y Andrés montan en cólera al saber que finalmente su padre no denunciará a Jesús. Damián los calma y les facilita la declaración jurada con la que su hijo mayor amenazaba a los Merino si era detenido, y los dos hermanos concluyen que el primogénito ha vuelto a salirse con la suya.
En la cantina, Gema sorprende a Luz y Claudia con una enorme recaudación para la casa cuna. La sirvienta ha logrado persuadir a la escurridiza doña Elvira insinuando que su imagen se vería perjudicada si no colaboraba, pues todas las señoras de la comarca que acudieron a la merienda lo han hecho.
Y tras saber por Andrés que Jesús seguirá libre, Begoña reprocha a Digna su decisión e intenta convencerla de que una buena defensa evitaría la cárcel a Joaquín, pero la matriarca de los Merino rechaza arriesgarse a perder otro hijo. Desesperada, la enfermera lamenta que la cocinera salve a su vastago a costa de condenarla a ella…