En el capítulo del martes de ‘La Promesa’, Cruz, instigada por Petra, que le ofrece información sobre lo que ocurre en la planta del servicio a cambio de sus favores, le pide cuentas a Ricardo sobre la muerte de su mujer.
Sin embargo, Petra, con su habitual diligencia y lealtad hacia Cruz, se asegura de informarle sobre los planes de la joven pareja.
Esta información no hace más que avivar el fuego de la discordia dentro de la familia, resaltando las divisiones y la lucha de poder que Ayala, un recién llegado al círculo íntimo de los Luján, enfrenta constantemente en el palacio.
Mientras tanto, la situación de Rómulo se vuelve cada vez más crítica. Atrapado en prisión, su salud se deteriora rápidamente, lo que provoca alarma y profunda preocupación entre sus amigos y aliados en el palacio.
Su condición se convierte en un motivo de angustia para aquellos que valoran su lealtad y sabiduría, y comienzan a buscar desesperadamente formas de aliviar su sufrimiento o lograr su liberación.
Paralelamente, un drama emocional se desarrolla con María Fernández, quien se encuentra en un cruce de caminos personal.
Simona y Candela se quedan atónitas al descubrir que María está contemplando la posibilidad de terminar su relación con Salvador.
La noticia de su posible ruptura envía ondas de choque a través del círculo de sirvientes, ya que María es muy querida y respetada entre sus compañeros.
Las cocineras, conociendo la importancia de María en la comunidad del servicio y conscientes de su estado emocional frágil, toman la iniciativa de intervenir.
Buscan mediar y proporcionarle apoyo, esperando que una conversación cuidadosa y empática pueda persuadirla de no tomar decisiones precipitadas que podría lamentar más adelante.
En otro frente, la marquesa muestra su autoridad y determinación al convocar a Ricardo atendiendo a las «sugerencias» de Petra.
Exige que le revele lo que realmente ocurrió con la madre de Santos, una demanda que coloca a Ricardo en una situación extremadamente incómoda y delicada.