Jesús quema el cadáver de Valentín mientras María descubre que su boda fue una farsa y Pedro da vía libre a Mateo y Claudia. En “Sueños de libertad”, el martes 15 de octubre a las 15:45 en Antena 3.
Tras descubrir el plan de Begoña y Andrés en su contra, Jesús calcina los restos de Valentín en el episodio 165 de “Sueños de libertad”, en el que María se enfrenta a la cruda realidad y el padre de Mateo bendice su relación con Claudia.
En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 14 de octubre, Jesús aumentó sus sospechas sobre Isidro; Begoña y Digna acordaron buscar juntas a Julia; Pedro, que accedió a asociarse con Jesús, reconoció que Claudia no es como se la pintó su esposa; María contó a su cuñado que Begoña y Andrés van a pedir la nulidad; y Damián, aconsejado por Digna, se ofreció a ayudar al benjamín en el proceso…
Si quieres descubrir todo lo que ocurrirá en el siguiente episodio, te lo contamos en el avance exclusivo que te ofrecemos en vemosTV del capítulo 165, que se emitirá el martes 15 de octubre a las 15:45 horas en Antena 3.
Avance de lo que pasará el martes 15 de octubre en el capítulo 165 de “Sueños de libertad”
Tras conocer por María que Begoña pretende anular su matrimonio, Jesús se presenta en el dispensario, advirtiendo a su esposa que no lo logrará. Ella le suelta que su amor pasó a la historia y necesita borrar urgentemente ese capítulo de su vida. Además, da a entender que se prendó de Andrés nada más verlo y que puede alegar sucesos horribles ante el tribunal.
Entonces, su marido intuye que le ha contado a su hermano lo de Clotilde y Valentin y, fuera de sus casillas, la agarra con fuerza de los brazos exigiendo que se lo confirme. En esas, entra Luz, echa al empresario de la consulta, pues ya ni siquiera trabaja en la fábrica, y amaga con denunciarlo…
Y Joaquín comunica a Marta que, al final, ha elegido a Miriam Velasco como nueva secretaria. Sus argumentos son endebles, pero su prima confía en él. Más tarde, la directora, que haciendo caso a Gema consultó con el mayor de los Merino, sorprende a Luz y Claudia: para ahorrar costes, podrán instalar la casa cuna en la propia fábrica.
En la mansión, María reitera a Andrés que no se saldrá con la suya y, cansado de afrentas, su marido le explica que existe una causa lo suficientemente grave como para disolver su unión: la carta en la que el general Duque le rogaba no abandonar a su hija era una falsificación de Damián. La joven, estupefacta, maldice a todos los De la Reina…
En la cantina, Mateo se da cuenta de que Gaspar sufre problemas económicos y concluye que lo contrató pese a no poder afrontar su sueldo. El tabernero, incapaz de despedirlo, asegura que los amigos están para apoyarse, pero el chico se niega a que se sacrifique de esa manera y renuncia, agradeciéndole de corazón su generoso gesto.
En el patio, Andrés e Isidro se preparan para regresar a La Lobera en busca de Valentín cuando aparece Jesús, escamado desde que el chófer llegó con las botas manchadas y, posteriormente, pidió la tarde libre a Damián. Así, el padre de Fina se marcha en el coche y el exmilitar se queda soportando la rabieta de su hermano a cuenta de la nulidad.
Entretanto, Pedro cita a Mateo y, desautorizando a Inés, le anuncia que no se opondrá a su relación con Claudia y respetará que se case con ella, confesando que ha llegado a emocionarse observando el amor que la pareja se profesa. Su hijo, emocionado, teme la reacción de su madre, pero él lo tranquiliza y le entrega un dinero como regalo de bodas.
En el despacho, Jesús, enganchado definitivamente al whisky, avisa a Damián de que Andrés e Isidro se traen algo entre manos y, atando cabos, sospecha que podría estar relacionado con el cadáver de Valentín, ya que se dedican a mover tierra, aunque espera que no sea en La Lobera.
De este modo, el patriarca desvela a su hijo mayor que el chófer encontró el anillo de su sobrino en el maletero y éste llama a las perfumerías. Al comprobar que su hermano ha salido de allí, corre camino del paraje donde enterró a su primo antes de que sea demasiado tarde…
En Toledo, Mateo, tras aclarar a Claudia por qué ha dejado la cantina, le traslada que Pedro les ha dado su bendición y una cantidad que les permitirá costear la boda, mantener al bebé y hasta montar una pequeña librería. Ante tanta buena noticia, la de Don Benito salta de alegría.
En La Lobera, a Andrés e Isidro solo les resta peinar un cuadrante de terreno, por lo que se muestran convencidos de que el cuerpo de Valentín debe yacer ahí. Sin embargo, optan por volver al día siguiente, aunque antes detallan los pasos que darán cuando lo localicen, ignorando que Jesús los escucha parapetado detrás de un árbol…
Por la noche, Begoña y Andrés hacen planes de futuro en el dispensario cuando Jesús, cubierto de tizne, irrumpe como un energúmeno proclamando que, después de pillar a su hermano en La Lobera con las manos en la masa, ha desenterrado a Valentín, calcinando por completo sus restos…